jueves, 29 de octubre de 2009

Extractos de la Alocución de Federico García Lorca al pueblo de Fuente Vaqueros

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No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansias de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita, ¿y dónde están esos libros?
¡Libros! ¡libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir: "amor, amor", y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso, Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita, pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: "¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que alma no muera!". Tenía frío y no pedía fuego, tenía sed y no pedía agua, pedía libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: "Cultura". Cultura, porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
Y no olvidéis que lo que primero de todo es la luz.
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Nadie se da cuenta al tener un libro en las manos, el esfuerzo, el dolor, la vigilia, la sangre que ha costado. El libro es sin disputa la obra mayor de la humanidad. Muchas veces el pueblo está dormido como el agua de un estanque en día sin viento. Ni el más leve temblor turba la ternura blanda del agua. Las ranas duermen en el fondo y los pájaros están inmóviles en las ramas que lo circundan. Pero arrojad de pronto una piedra. Veréis una explosión de círculos concéntricos, de ondas redondas que se dilatan atropellándose unas a las otras y se estrellan contra los bordes. Veréis un estremecimiento total del agua, un bullir de ranas en todas direcciones, una inquietud por todas las orillas y hasta los pájaros que dormían en las ramas umbrosas saltan disparados en bandadas por todo el aire azul. Muchas veces un pueblo duerme como el agua de un estanque un día sin viento, y un libro o unos libros pueden estremecerlo e inquietarlo y enseñarle nuevos horizontes de superación y concordia.
¡Y cuánto esfuerzo ha costado al hombre producir un libro! ¡Y qué influencia tan grande ejercen, han ejercido y ejercerán en el mundo!
Ya lo dijo el sagacísimo Voltaire: Todo el mundo civilizado se gobierna por unos cuantos libros: La Biblia, El Corán, las obras de Confucio y de Zoroastro. Y el alma y el cuerpo, la salud y las haciendas se supeditan y dependen de aquellas grandes obras. Y yo añado: todo viene de los libros. La Revolución Francesa sale de la Enciclopedia y de los libros de Rousseau, y todos los movimientos actuales societarios comunistas y socialistas arrancan de un gran libro; del Capital, de Carlos Marx.
[...]
Y sabed desde luego que los avances sociales y las revoluciones se hacen con libros y que los hombres que las dirigen mueren muchas veces como el gran Lenin de tanto estudiar, de tanto querer abarcar con su inteligencia. Que no valen armas ni sangre si las ideas no están bien orientadas y bien digeridas en las cabezas. Y que es preciso que los pueblos lean para que aprendan no sólo el verdadero sentido de la libertad, sino el sentido actual de la comprensión mutua y de la vida.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Reflexiones sobre la violencia


Carta ciudadana desde el Paraguay  (232) 
Propone hacer vacunaciones antirrábicas masivas:  Chester Swann*

Luque, Paraguay, 20  de octubre  de 2009.

Me llamó la atención el batifondo y la consternación colectiva que produjo el secuestro del ganadero Fidel Zavala, y la condenación —casi unánime— al gobierno de Lugo, a su ministro de lo Interior (así debe decirse) y a los “campesinos izquierdistas que promueven la violencia”.  Pero más me llamó la atención cómo los colorados pontifican doctoralmente y se rascan (sic) las vestiduras acerca del tema, cuando les sería más ético (¡mala palabra ésa para los bermejos!) callarse las bocas. Debieran recordar que su partido ha promovido el terrorismo de estado, el secuestro, el asesinato, la tortura y persecuciones durante seis décadas en el país sin ruborizarse siquiera.  Entiendo que en vez de hacer mea culpa, prefieren arrojar leña al nuevo gobierno, siguiendo la muy paraguaya costumbre de echar culpas en ajenos hombros.
Claro que Fidel Zavala tiene nombre y apellido de alcurnia vascongada y su secuestro sirvió para tapar a los más de cien campesinos asesinados durante esta muy “democrática” transición.  Nos mueve esto a olvidar a los cientos de humildes ciudadanos de a pie, asesinados por gamberros callejeros; por policías de gatillo fácil; son apenas números estadísticos sin mucha alcurnia y fortuna como para llorarlos y armar bulla por la prensa mediática.  Sí.  No vale la pena llorar por quienes no tuvieron siquiera oportunidad de comprar su vida con dos mil guaraníes de portazgo, o un celular pasado de moda.
La prensa recuerda sólo a quienes llevan cuentas bancarias, latifundios ganaderos y rancios apellidos de renombre social.  Pero debemos reflexionar si esta violencia no es fruto de las sangrientas semillas sembradas por los colorados… cuando eran felices y no lo  sabían; por militares corruptos y policías asesinos y una ciego fanatismo anticomunista impuesto desde Washington.  Claro  que es mejor “no mirar atrás” según dicen quienes tiene rabos pajizos altamente inflamables.
He recibido en mi correo instrucciones para agitar banderas blancas y sumarme al coro plañidero que reclama justicia para este probo hombre de trabajo y padre de familia.  Pero lamentablemente nunca tuve el gusto de conocerlo y me es tan extraño como Alien.  Aunque sí he conocido a muchas víctimas del terrorismo de estado y lo sentí en mi propia piel.  También sentí el terrorismo callejero cuando mi hijo fue agredido con una botella rota por borrachos —a metros de la comisaría de Luque y de un retén militar—, sin que nadie intervenga en su favor.  También estuve en una celda, a menos de dos metros de Escolástico Ovando y del capitán Ortigoza, en el cuartel central de la policía de la capital.  Pocos recuerdos agradables llevo de la violencia institucionalizada y de la que heredamos de esos años de plomo.
Siento mucho que el ganadero Zavala esté cautivo, pero desconfío que quienes lo hicieron formen parte de las roscas policiaco-miltares.  Una granada, explosivos cazabobos y armas de asalto de guerra no son asequibles en la ferretería ni en elsupermercado.  Son armas de la nación, proveídas por DIMABEL y ¿Qué hacen, unos campesinos desharrapados con modernos equipos de comunicaciones, logística y granadas militares?  Si ésos son guerrilleros, yo soy físico nuclear.  ¿Quiénes son realmente éstos, que dicen ser el EPP?
¡Averígüelo Vargas!… como decía el terrorista de la palabra Francisco Barreiro Maffiodo (a) “Poncho pytã” en Patria.  ¿Lo recuerdan?


*  Escritos, ex periodista, ex cantautor, ex humorista, ex artesano y cultor empedernido de variadas maneras de perder el tiempo sin perecer en el intento.

martes, 27 de octubre de 2009

¿Un pais más solidario?

Asunción  24 de octubre, llego a mi barrio y veo todas las casas con cintas flameantes, entro a la mia y la misma cinta blanca me sorprende. Mis padres – católicos – dicen que la iglesia repartió las cintas y en nombre de la paz pidió a todos sus súbditos que se unan a esta causa. No tengo religión más que intentar cada día ser un ser humano de bien, pero no viene al caso. Ahora, nosotros como pueblo ¿debemos movilizarnos cada vez que hay un secuestro de gente acaudalada? ¡Que importante es el dinero! digo, porque he escuchado varias historias parecidas a esta, cuerpos desaparecidos de indígenas, campesinos y campesinas, niños y niñas de ese sector desprotegido, nunca hubo apoyo masivo de la ciudadanía a estos casos, nunca hubo justicia para ellos, estos casos se dejan pasar porque detrás de ellos hay una vida de seres sin importancia, sin títulos de “Don” y sin un sorete de dinero que negociar, que ganar, que perder. Lastimosamente a los medios no les interesa tanto el sector de los más necesitados y... dicen que tenemos que poner la cintita blanca, lo dice la Iglesia, lo dicen todos, también andan diciendo que hay que solidarizarse con este caso y hacer causa común porque a cualquiera, sin importar la clase social, le puede pasar. Me da risa, realmente, hace mucho que los sectores de la plebe vivimos este tipo de agresiones, no se sabe nomás porque no es “Noticia”. Espero de corazón que aparezca este señor, pero también algún día espero que estos ganaderos o empresarios, etc., también hagan causa común con las cosas que le suceden a los nuestros, sin importarles sus cuentas bancarias, que las monarquías iglesiásticas, que el estado, que toda esa masa se una para proteger a los más necesitados.
Es mi frustración, no reniego en contra de las clases, me quedan dos opciones, unirme a este sistema e intentar ver las cosas en forma simple y sin profundidad, dejar de escuchar, dejar de pensar y vivenciar realidades tristísimas o angustiarme para siempre por querer mantener mi ideología.
Vuelvo a aclarar: Ojala este Zavala aparezca pronto y dejen de manipularnos aquellos que quieren más poder, simplemente nos tienen de fantoches y estamos siendo utilizados, quién sabe por quienes, todo viene de la mafia, de la política y de la insaciable sed de poder.
Yo, tú, él, nosotros, ustedes, ellos (Todos) estamos siendo utilizados.
Si vamos a hablar de justicia, unámonos todos como pueblo y defendamos a todos los sectores, no seamos excluyentes y no midamos la gravedad de lo que ocurre solo cuando esto sucede a ciertas personas de la sociedad.
Conclusión.
Definitivamente, no me uno a este sistema y soy conciente de que si no enloquezco hoy, enloqueceré mañana, pero si esta causa es mi locura, bienvenida sea por siempre.
Gracias por leer.
Si quieren difundir esto pueden hacerlo, y si no, no sé, si quieren responder respondan, pero piénsenlo por lo menos.


Nati Lamiga

martes, 13 de octubre de 2009


Hecho por un queridisisisimo amigo, gracias Fabipo. Sos la masa.


Aqui un link de ayuda para los que no entienden muy bien ingles

http://www.un.org/es/documents/charter/preamble.shtml

lunes, 5 de octubre de 2009

Los Farsantes (II)


No hace mucho tiempo se divulgó una encuesta revelando que apenas un tercio de los paraguayos mantenía su fe en la democracia, dato que debería haber sugerido un mayor espíritu autocrítica a quienes se adueñaron del país a partir de febrero de 1989. Para desgracia nuestra, estos personajes no sólo guardaron una enorme distancia de los conductores de otras transiciones democráticas (como Frei o Lagos en Chile, por ejemplo) sino que además pretendieron imponer una historia autocomplaciente y fantasmal de "lucha inclaudicable" contra la dictadura para censurar toda crítica a sus deshonrosos actos de estos últimos 18 años. Quienes no fuimos protagonistas –por motivos varios, entre ellos generacionales- de la resistencia contra la dictadura, en estas últimas dos décadas nos hartamos de ver en el escenario olímpico, monopolizando Micrófonos, a los "grandes Héroes" de la "democracia" como Andrés Rodríguez, Calé Galaverna, Humberto Rubín, Aldo Zucolillo, Pepa Kostianovsky, Domingo Laíno, Carlitos Filizzola Pallarés, Alcibíades González Delvalle, etc., etc. Debemos suponer, dado la forma excluyente en la que han obrado todo este tiempo y la inmensa responsabilidad que han tenido en el rumbo de esta perpetua transición la mayoría de ellos, que éste país que hoy tenemos es el que deseaban cuando "luchaban" contra Stroessner. Un lugar donde citar el Apocalipsis o leer las noticias son en la práctica casi la misma cosa. Nada más revelador de lo que vendría como el matiz de los hechos que pusieron en marcha la transición: el cierre de cuatro entidades financieras y un golpe casi incruento, sin alternancia de partidos ni grupos. La familia Rodríguez reemplazando a la anterior en todos los buenos negocios, incluyendo medios de comunicación, y las nuevas camarillas interpretando muy pronto las nuevas formas de impunidad acordes a una "democracia". El conocido ex jefe de la DEA en Paraguay Robert Ridler se mostró sumamente "comprensivo" ante la prensa internacional cuando fue consultado sobre el papel de Cambios Guaraní (uno de los detonantes del golpe, que contaba entre sus socios al célebre grupo Peirano-Facio) en el lavado de narcodólares, declarando que no podía asegurar que la "sospecha" sea fundada.
Las premisas estadounidenses respecto al narcotráfico podían causar tensiones incómodas. Las carpetas serían archivadas, pero no destruidas, pensando en cualquier eventualidad. El famoso libro "Conexión Latina" de Nathan Adams y los artículos de Jack Anderson en el Washington Post, que habían sido tan deliciosas en círculos opositores, perdieron de inmediato su interés y se esfumaron mágicamente de la memoria de los grandes combatientes por la libertad como Aldo Zucolillo, Humberto Rubín, Calé Galaverna o Carlitos Filizzola Pallarés. La misma complacencia devino para los nuevos "zares" de la comunicación, y las nuevas élites políticas y financieras. La resolución 862 del 25 de mayo de 1977 del IBR por la cual Humberto Rubín fue beneficiado con 2.000 hectáreas de tierra por Stroessner (contrariando expresas disposiciones del estatuto agrario, ley 864/63), pasó a convertirse en una "vil patraña” inventada por los roedores de los mármoles de la patria periodística. Un ataque parecido de amnesia había afectado a Aldo Zucolillo cuando en la mañana del 25 de marzo de 1988 logró reunirse con Robert Gelbard, subsecretario adjunto par Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado norteamericano. Frustrado por el fracaso de su plan Zeta acusaría allí a los opositores de "vagos, necios y cobardes", de acuerdo al memorando. Omitió por supuesto delatar a sus amigos que traficaban drogas y ocupaban puestos claves en el aparato gubernamental, entre ellos al que había formado sociedad con él, para parir ABC color.
También las tapas de ABC pidiendo la cabeza de los disidentes, las crónicas donde el diario se congratulaba de haber recibido al dictador "en su casa", o los editoriales defendiendo la regresión genocida desatada en Argentina por Jorge Rafael Videla, irían a parar al freezer. Pero si algo no se puede negar a los “inclaudicables luchadores” contra Stroessner, es su extraordinario don de la ubicuidad. En dictadura mezclados con los represores, en democracia revueltos con las víctimas. Si no es cierta esta aseveración, que lo diga Leila Rachid, quien hasta logró colarse en la Comisión de Verdad y Justicia en una de sus múltiples excursiones recreativas por cuenta del estado, en aquella oportunidad por la tanguera, culta y lujuriosa capital del Plata. Y ello a pesar de haber trabajado por años bajo las directas órdenes de “Poncho Pita”, en pleno auge del operativo Cóndor, habiendo sobrevivido a los cancilleres Alberto Nogués, C.A. Saldívar y Rodney Elpidio Acevedo, ex representante de Stroessner ante el caudillo de España por la gracia de Dios Francisco Franco Bahamonde.
Digamos que no es un caso muy distante al de Humberto Rubín, que aceptó en 1977 el obsequio que le hizo Stroessner de dos mil hectáreas de tierra, en plena zona de conflicto entre represores y las Ligas Agrarias. O de Aldo Zucolillo, gran luchador por la libertad de expresión, que combatía por la democracia fustigando desde las páginas de ABC color la política a favor de los Derechos Humanos de la Administración Carter, defendiendo al gobierno de Jorge Rafael Videla, y entregando donativos en metálico a “La Técnica” que dirigía Campos Alum.
Decía Jacobo Timerman que se necesita a los mejores periodistas de la izquierda para hacer un buen periódico de derecha, lo cual sería aplicable a ciertos periodistas de la patria publicista, si no hubiera estado mal informado Stroessner al tildarlos del “subversivos”.
La apertura de los archivos del terror no sólo permitió conocer muchos atroces procedimientos policíacos, sino además descubrir lo mucho que eran capaces de abrir la boca algunos “grandes luchadores” contra la dictadura. La mucha o escasa difusión de estos documentos sensibles, obviamente, quedó librado al arbitrio y estado de ánimo del áulico círculo imperante en la superestructura cultural y su patria periodística. Entre los documentos más reveladores se cuenta a una declaración del 4 de diciembre de 1975, extraída a Miguel Gregorio Chase Sardi, quien asistido quizás por sus conocimientos de antropología, había logrado engañar tanto a Stroessner como a los mismos jerarcas de la Unión Soviética, fingiéndose un convencido comunista. Habiendo visitado Moscú en varias oportunidades y siendo favorecido de Eugen Vladimrovich, encargado para el Paraguay del Partido Comunista de la URSS , Chase Sardi llevaba bastante tiempo actuando de doble agente e informando también a la embajada norteamericana sobre las actividades del comunismo paraguayo, recibiendo 500 dólares mensuales por el servicio. Este hecho era ignorado por el Jefe de Investigaciones Pastor Coronel, quien ordenó su arresto y sometimiento a los acostumbrados masajes, hasta que acudió en su auxilio la “diplomacia” estadounidense.
Otro caso análogo que podríamos citar es el del policía de la Cultura Alcibíades González Delvalle, cuyo vacío difícil de llenar en la Dirección de Cultura de la Municipalidad todavía no fue digerida por la patria periodística.
El policía de la cultura, ex integrante de los cuadros represivos de la etapa más sangrienta de la dictadura, y ascendido por méritos el 7 de Septiembre de 1962 en decreto firmado por Stroessner y Edgar L. Ynsfrán, también cambió de bando cuando las directivas del norte se volvieron contradictorias.
Era el tiempo en que otros meritorios luchadores cerraban sus radios para ahorrar el dinero que la NED les enviaba por mantener trabajando a sus operarios.
Cuando el Fiscal Clotildo Jiménez acusó al policía de la Cultura de violar la Ley 209 a mediados de 1980, éste se encontraba precisamente en Estados Unidos cumpliendo sus labores de informante. Es que al Departamento de Estado le interesaba “la guerrilla de las Ligas Agrarias”, por lo cual había convocado a uno de “sus hombres en Asunción”, quien se encontraba en territorio norteamericano desde el 24 de mayo de 1980. Al terminar sus obligaciones en el norte para regresar y ser detenido, no se le ocurrió mejor abogado defensor que Fernando Levi Ruffinelli, uno de los redactores y férreo defensor de la Ley 209 en la Cámara de Diputados, además de gran amigo de ABC color.
Había sido precisamente Levi Ruffinelli un pionero en la colaboración con la dictadura, allá por la década de 1960, aceptando el puesto de alcahuete rechazado con dignidad por otros dirigentes liberales como Carlos R. Centurión. Es que se necesitaba a un parlamento representativo en vísperas de firmarse el entreguista tratado de Itaipú, tan lamentado hoy por los diarios comprometidos con la libertad de expresión.
Pensamos que ni falta hace recordar antecedentes de otros grandes próceres de la democracia como Domingo Laíno, pescador en directorios liberales revueltos, donde el común denominador era la trepada a costa de la integridad física del correligionario por medio de delaciones ante el temible Pastor Coronel. O de un Carlitos Filizzola Pallarés, perseguido por la dictadura hasta en sus enredos con la policía de Tránsito por chocar con un coreano, hoy convertido a los 45 minutos del segundo tiempo (igual que en épocas pasadas) en rabioso anti-oficialista. Y conste que lo hace después de haber sido el pasionario defensor de las políticas deflacionarias y tributarias del nicanorismo, impartidas desde Hacienda y el BCP, con sus histéricos discursos en el Senado.
Tanto contraste entre la realidad y la historia oficial sólo puede hacernos sospechar que un juicio tan tendencioso del pasado, generando una instrucción tan parcialista del presente, además de generar tanto despropósito político, debe resultar bastante lucrativa para quienes se abocan a repetirlo con tanta insistencia.
Luis Agüero Wagner
Periodista
Publicado digitalmente el 24 de mayo de 2007.


viernes, 2 de octubre de 2009

Estados Unidos y la falsa lucha contra Stroessner


El 8 de marzo de 1979 la Liga Mundial Anticomunista abrió en asunción su XII Congreso, realizado en el local del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización. El objetivo era pronunciarse contra la política de Derechos Humanos del presidente Jimmy Carter, que los paladines de la libertad calificaban como “Carter-comunismo”. El Congreso había logrado reunirse merced a la generosa colaboración de importantes empresarios paraguayos, cuyos aportes oscilaban entre 500 mil y un millón y medio de guaraníes de entonces.
El recaudador, Antonio Campos Alum, no solo era director espiritual de la Fraternidad Ecléctica Espiritual Universal, también de las muy terrenales actividades del centro de detención y tortura conocido como “La Técnica” (hoy convertida en museo de la represión). Entre los mas fuertes aportantes se contaban a baluartes de la libre empresa como Cornelius Walde, Nicolás Bo, Rolando Niella, Carrizosa y el gran “luchador” contra Stroessner Aldo Zucolillo (Archivos del Terror, carpeta DNAT, marzo de 1979).
La amistad de estos angelicales filántropos con Campos Alum no desentonaba, ciertamente, con empresarios de medios de comunicación que contaban entre sus cercanos parientes al consuegro de Stroessner (Tuco), a un hermano que servía como delator a servicio de Pastor Coronel (Julio César), y a un cuñado involucrado en el atentado terrorista con bomba que costo la vida a Orlando Letelier en la misma capital de Estados Unidos.
La cooperación entre paraguayos y agentes imperiales en estos asuntos sólo constituye “disparate” para antiguos beneficiarios de donaciones de embajadas como Alcibíades González Delvalle, considerando la profusa documentación existente de la que ya no duda una sola persona razonable. En la carpeta confidencial de Campos Alum se hallaron inclusive tiernas cartas por navidad que dirigía al jefe de La Técnica el director del FBI Clarence Kelly. Que el FBI estaba perfectamente informado del cariz, naturaleza y detalles de los procedimientos de la policía de Stroessner lo documentan los pulcros informes del agente especial Robert Scherrer, operativo del buró en Buenos Aires. Y eso sin mencionar todas las cartas en las que Guanes Serrano y otros citan a la CIA como fuente de sus informes, o los escritos del gran benefactor de la democracia paraguaya Timothy Towell dirigidos a la policía de Stroessner , y adjuntando manuales para interrogatorios. En realidad, el mencionado diplomático, luego devenido en empleado de Andrés Rodríguez, contaba con extensa experiencia en eliminación de amenazas a la seguridad estadounidense, desde que en 1967 acompañó a John Maisto en Cochabamba, participando del asesinato extra-judicial del Che Guevara, para luego ampliar rubros incursionando en las entregas vigiladas como la que le puso en la estacada con el caso “Parque Cué”. Ya sabemos la escasa consistencia entre lo que dicen y hacen algunos funcionarios de gobiernos extranjeros que constantemente hablan de combate al narcotráfico pero sin embargo sus nombres siempre aparecen en las agendas de los peces gordos del narcotráfico cuando éstos son arrestados. Esta dualidad es lo que en más de una oportunidad ha permitido a conocidos narcotraficantes desafiar airadamente a los recaderos imperiales, lo cual está demostrado por la absoluta desvergüenza con que Andrés Rodríguez ignoró las advertencias del embajador Jonathan Glassman en el robo de la victoria electoral de Luís María Argaña, en las internas coloradas de diciembre de 1992.
Aquel bien conocido episodio corroboró además que los sucesos de Febrero de 1989 sólo tuvieron como motivación exclusiva la ambición personal y no las convicciones políticas y mucho menos democráticas. Esta incontrastable verdad fue verificada por el público que asistió al forcejeo por el dinero sucio que llevó a más de un Oficial de caballería a convertirse en millonario de la noche a la mañana mediante la incautación de propiedades, automotores y dinero en efectivo. A pesar de ser esto ampliamente conocido, ello no impidió que los “grandes luchadores” pretendan aparecer como los responsables del “derrocamiento de la dictadura”. Una vez que cesaron los cañonazos y balaceras, Domingo Laíno abandonó su refugio en una embajada para desfilar por Palma a bordo de su desvencijado Jeep militar de entonces, como si hubiese estado al frente de las acciones armadas. Calé Galaverna trepó a los hombros de un desprevenido cambista que deambulaba frente al Panteón de los Héroes, al notar que aparecían cámaras de televisión, para arengar a dos o tres indiferentes clientes del Lido Bar. No quedaron a la zaga ciertos dueños de radios y diarios que se atribuyeron el golpe militar como si sus medios no hubieran sido clausurados por el mismo régimen que financió con dinero público su aparición.
Ese mismo dinero público que siguen recibiendo a manos llenas en agradecimiento por el invalorable servicio de haber llevado a la patria a su lamentable situación actual, y todavía ufanarse de ello e instrumentar ese falso prestigio para seguir figurando en el presupuesto del gobierno.
Luis Agüero Wagner
Periodista
Publicado digitalmente el 24 de mayo de 2007.


jueves, 1 de octubre de 2009

ESPIRITUALIDAD NATURAL

Espiritualidad tiene un significado diferente para cada uno de nosotros, aparentemente. Una definición estándar es: “Un sentido de significado y propósito; un sentido de si mismo y de una relación con ‘eso’ que es mas grande que uno mismo”.

Actualmente, la Religión y el Misticismo parecen tener el monopolio de la Espiritualidad. La religión teística generalmente implica una ‘relación con dios’ o creador divino, como una relación espiritual, mientras que los Místicos generalmente encontrarán una relación a una fuerza o poder ‘sobrenatural’. Lo importante es que, casi universalmente, la espiritualidad tiene que ver con una ‘relación’ en uno u otro nivel. En otras perspectivas, es asociado con el ‘lugar’ o ‘significado’ de una persona en la vida… lo que sea que eso quiera decir.

Tan subjetiva como estas cosas pueden ser, empezamos a reconocer cambios en estas nociones, dado que el progreso social tiende a tallar un camino de entendimientos que se mantienen firmes a la prueba del tiempo. En la era moderna, tenemos la habilidad de mirar lejos a nuestro pasado y examinar lo que nuestros ancestros consideraban ‘real’, y entonces comparar esas ideas con lo que entendemos hoy. Muchas “prácticas espirituales” que existieron en el pasado, ya no existen debido a los entendimientos que han surgido de acuerdo a fenómenos naturales. Como un ejemplo base, las primeras religiones generalmente ‘sacrificaban’ animales para ciertos propósitos… esto raramente sucede hoy, dado que la relevancia de tal acto ha sido probada inútil en su efecto deseado. Del mismo modo, la gente raramente realiza “danzas de la lluvia” en orden de influenciar el clima… hoy entendemos como son creados los patrones del clima, y que las prácticas rituales no tienen efectos demostrables.

Similarmente, la idea de ‘rezarle’ a un dios para un requerimiento en particular, también ha sido estadísticamente probada de tener poco efecto en un resultado, sin mencionar la evidencia que respalda que un creador personificado no existe en ninguna manera científica… sino que es derivado de especulación y tradición literaria histórica antigua.

El establecimiento Religión, en muchas maneras, parece estar arraigado a un malentendido perceptivo sobre los procesos de la vida. Por ejemplo, presenta una visión del mundo que usualmente pone al humano en un nivel diferente a los otros elementos de la naturaleza. Este ‘ego espiritual’ ha llevado a conflictos dramáticos durante generaciones, no solo entre seres humanos, sino también inadvertidamente entre nosotros y el medio ambiente mismo.

Sin embargo, mientras el tiempo ha avanzado, la Ciencia ha mostrado como los humanos son sujetos a las mismas exactas fuerzas de la naturaleza como todo lo demás. Hemos aprendido que todos compartimos la misma subestructura atómica que los árboles, los pájaros, y todas las formas de vida. Hemos aprendido que no podemos vivir sin los elementos de la naturaleza… necesitamos aire limpio para respirar, comida para alimentarnos, energía del sol, etc. Cuando entendemos esta relación Simbiótica de la vida, empezamos a ver que en cuanto a lo que refiere a ‘relaciones’, nuestra relación con el planeta es la más profunda e importante. El medio por el cual esto es expresado, es Ciencia, dado que el Método Científico nos ha permitido conocer estos procesos naturales, así podemos entender mejor como ‘calzamos’ en este sistema de vida como un todo.

Esto podría ser denominado despertar ‘espiritual’.

Esta realización, que ha sido probada por la ciencia, es que los humanos no son diferentes de las otras formas de naturaleza, mientras nuestra integridad es sólo tan buena como la integridad de nuestro medio ambiente, del cual somos parte. Este entendimiento presenta una visión ‘espiritual’ enteramente diferente, porque fuerza la idea de interdependencia y conexión, en su núcleo.

La interconexión de toda la vida es innegable en el sentido más básico, y es esta ‘relación’ perpetua de interconectividad total que no es reconocida por la sociedad. Así, nuestros modos de conducta y percepciones se encuentran ampliamente fuera de línea con la naturaleza... y por ende son destructivos.

La naturaleza misma es nuestro maestro, y nuestras instituciones y filosofías sociales deberían estar derivadas de este fundacional, e invariante entendimiento ‘espiritual’.

Mientras mas rápido se esparza este despertar espiritual, más sana, pacífica y productiva se volverá la sociedad.


Fuente: The Zeitgeist Movement.